Mary Cassatt
Mary Cassatt fue una pintora estadounidense reconocida por ser una de las principales figuras del movimiento impresionista en el siglo XIX. Nacida en 1844 en Pennsylvania, Cassatt creció en una familia adinerada que le permitió estudiar arte en Europa, donde se estableció y desarrolló su carrera como artista.
A lo largo de su vida, Cassatt se dedicó a retratar escenas cotidianas de la vida familiar y social, especialmente de mujeres y niños. Sus pinturas se caracterizan por la delicadeza de su pincelada, la luminosidad de los colores y la representación realista de las emociones y gestos de sus personajes.
Aunque inicialmente tuvo dificultades para ser reconocida como artista debido a su condición de mujer, Cassatt logró superar los obstáculos y ganarse un lugar en el mundo del arte. Durante su estancia en París, entabló amistad con figuras destacadas del impresionismo como Edgar Degas, quien la influenció en su estilo y técnica.
Una de sus obras más conocidas es “The Child’s Bath”, en la que retrata a una madre bañando a su hijo con una delicadeza y ternura excepcionales. Esta pintura se ha convertido en un ícono del arte impresionista y en un ejemplo de la maestría de Cassatt en la representación de la intimidad y la cotidianidad.
Mary Cassatt falleció en 1926, dejando un legado artístico que ha perdurado a lo largo de los años y que sigue siendo admirado por su sensibilidad y originalidad. Su contribución al impresionismo y su lucha por el reconocimiento de las mujeres en el mundo del arte la convierten en una figura emblemática y relevante en la historia de la pintura.